Calzado ecuatoriano en su mejor epoca

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Si hasta antes de las medidas arancelarias había 80 mil fabricantes locales, en la actualidad llegan a 100 mil. Adicionalmente la demanda subió un 30%.

Un año y seis meses de vigencia de las normas arancelarias que imponen salvaguardas para ciertos productos importados fueron suficientes para que la industria del calzado local pase de 80 mil a 100 mil productores.

Con ello, la producción de calzado subió de 15 millones de pares de zapatos a 21 millones, entre 2008 y 2009. Este año, el sector que está agradecido con el Gobierno, aspira a cerrar en 28 millones de pares, esto es cuatro millones menos de la demanda anual del país.

La bonanza, según dice Lilia Villavicencio, de la Cámara de Calzado de Tungurahua, la sienten todos aquellos se dedican a la industria del calzado, es decir desde el curtidor de cuero hasta el que elabora una horma.

Adicionalmente, tanto para Villavicencio como Gonzalo Toro, del Gremio de Profesionales del Calzado de Guayaquil (Gaprocal), coinciden en que el consumidor local también ha ganado, ya que ahorra y al mismo tiempo utiliza un calzado de calidad.

La medida, impuesta en 2009 y que consiste en el pago de $10 por cada par de zapatos fabricados con materiales importados, ha beneficiado al sector y lo ha obligado a esforzarse para mejorar el producto.

Gonzalo Toro, de Manufacturas Rey, pasó de producir unos 1 200 pares de zapatos a la semana a 4 800 pares, pero antes tuvo que invertir $50 mil en maquinaria e incrementar la mano de obra en 40%.

«También debo reconocer que mis ingresos subieron de $100 mil a $250 mil», dijo el productor tras precisar que este año espera que su producción le deje algo más de 500 mil.

Para Antonio René Chávez, quien elabora hormas en madera de laurel, también le sonríe la suerte. Si en 2008, fabricaba manualmente entre 12 y 24 hormas a la semana, hoy la demanda llega a 100. Por esto ha debido pedir el respaldo de otros micro productores de la Sierra. Asimismo, sus ingresos han subido de $300 a $600 mensuales. «Ahora solo espero comprar una máquina para poder producir 100 hormas por hora», dijo. Esta inversión representaría $10 mil.

«Nos ha ido bastante tan bien que hoy nuestros zapatos abastecen a grandes cadenas de venta, lo que antes no podíamos lograr», reconoció Lilia Villavicencio, al señalar que la demanda ha aumentado un 30%.

Sin embargo, los productores reconocen que aún existe un nicho resistente al consumo del producto nacional y esto se debe, en parte, a la creencia de «todo lo importado es mejor».

«Hoy se puede lucir un calzado bueno, 100% elaborado en cuero a precios que van de $20 a $70 y nada tienen que envidiar a los importados», puntualiza.

En la actualidad, el consumo pér capita del Ecuador está en 2,7 pares al año y el promedio de inversión es de $18.

Aquellos consumidores que se resisten a usar el producto local deben cancelar el equivalente al arancel.

Por todo esto, para Toro, Chávez, Villavicencio y otros 97 mil productores de calzado a escala nacional, el futuro económico se encuentra garantizado.

FUENTE: www.hoy.com.ec

FECHA:  2010-06-24